
He decidido probar fortuna en el género del humor, utilizando para ello las tiras cómicas. Desde pequeña he sido una gran admiradora de Quino y Schultz, y desde hace unos años, de Bill Watterson y Frank Cho. Mi pasión por este género de comic empezó en casa de un matrimonio al que mi madre iba a limpiar la casa. Una de sus hijas tenía una estantería repleta de comics de Mafalda y Snoopy, además de todas colecciones de libros juveniles, muchos de los cuales devoré. Creo que gran parte de mi pasión por imaginar historias empezó en esos pasillos inmaculados por el trabajo de mi madre, donde me sentaba a leer para después ensoñar aventuras.
El suceso de la viejecita me ocurre a menudo. Por eso me caen bien las ancianitas. Es curioso cómo a estas alturas de mi vida, algo tan simple me dibuja una sonrisa. Yo, que soy menos ambigua de lo que quisiera, que conservo aún rasgos masculinos, que cada día me cuesta más ser sociable porque me siento un engaño con patas, me ilusiono con que un defecto en la vista me hace parecer más femenina. Triste, pero divertido si decides reirte de ello, como buenamente estoy haciendo.
Gracias a que yo no me siento ser un engaño, como te pasa a ti, pero con el paso del tiempo puede que lo superes.
ResponderEliminarNo creo tener poderes, como para poder engañar a mi alma.
Simplemente soy.
Hola!
ResponderEliminarSoy Elena, de Madrid.
Estoy intentando montar una exposición sobre las mujeres en el mundo del cómic y me ha encantado lo que haces.
Por favor, ponte en contacto conmigo y te cuento más detalladamente.
Muchísimas gracias de antemano:
Elena
email: verdiele@yahoo.es
Llama a esta chica y participa, tus cómics tienen una ternura y un realismo dignos de verse.
ResponderEliminar