EL TRABAJO NOS HACE LIBRES...

...Y la falta de el nos pone una soga al cuello. La realidad laboral para muchas personas transexuales es una serpiente que se muerde la cola. Como todo el mundo lo necesitamos para vivir, y a su vez para vivir dignamente, cosa que pasa por costearnos el tratamiento y, quien lo desee, la cirugía de reasignación sexual (CRS). La serpiente laboral muerde en el momento en el que empezamos a hacer vida real y el documento de identidad dice todo lo contrario. Esta contrariedad suele tirar para atrás a los asustadizos empresarios, los cuales cada vez asocio más con los suricatos por su costumbre de huir ante lo desconocido.
Hace poco que tenemos en España la Ley de Identidad de Género, la cual nos permite cambiar nuestro DNI y partida de nacimiento sin necesidad de CRS previa, pero exige 2 años de tratamiento hormonal, dos largos años en los que la imagen sigue difiriendo de lo que dice ese documento plastificado. Yo hace poco que estoy haciendo vida real, y en estos meses ya me he encontrado un caso en el que me han echado atrás por mi condición. Era algo a lo que sabía que tarde o temprano me enfrentaría, pero no estaba dispuesta a que lo incierto me ganara, pues lo incierto es probabilidad, posibilidad, pero no certeza. Ya me he encontrado con la certeza, pero le siguen más posibilidades y probabilidades, muchas de ellas seguro que buenas.